A ver, en el programa de Risto ya dejó claro que tiene que acabar de definir su discurso, pero sí, está lleno de contradicciones. Su inadaptación en el colegio/instituto tiene más que ver con la crueldad de los niños que el hecho de que tuviera estudios publicos o privados. Decidió leer El guardián entre el centeno en vez de a Marian Keyes y eso la hacía sentirse especial. Pero vaya, que es la historia de siempre, no es la primera adolescente que por escuchar a Los Smiths en vez de a Maluma va a se cree la repanocha. Ni es lo más ni una cateta. Sea como sea, yo me voy a quedar con Ter. . .