Jesse es un ser de luz, tiene un poder del que todavía no es consciente del todo aunque lo sospecha, por eso es peligrosa porque es la personificación del bien, contra el mal (la actriz no sabe como hacer esto y lo que parece es mongólica).
Llega a una ciudad dominada por el demonio y el mal. Aquí viven una serie de seres perversos como el psicópata que lleva el motel, explotadores de menores, animales salvajes y una especie de sociedad secreta de brujas con una líder que es Ruby, antítesis de Jesse y necrófila. Algunas de estas brujas incluso levitan en discotecas a ritmo de temazos techno y musicón.
Cuando todos estos seres ven a Jesse, incluido el puma, se sienten cegados por esa luz y se ponen muy locos, incluso le preparan una sesión fotográfica representando a una diosa del Sol.
Ruby decide pasarla a su bando y la hechiza. Por eso Jesse entra trance en la pasarela y pasa a la otra dimensión donde ve pirámides y símbolos esotéricos.
Una vez en contacto con el demonio su actitud cambia, pero Ruby no consigue tirársela y convertirla completamente con un ritual de magia sexual, porque es ingobernable y peligrosa. Así que pasa al plan B, que es un ritual de canibalismo. Beben su sangre virgen y ya la tienen dentro. Pero el poder blanco de Jesse es tan fuerte que hay brujas novatas que no lo pueden soportar como Gigi. Que decide sacársela. Entonces Sarah al ver el ojo, entra en trance una vez más y como es tan viciosa no le queda otra que comérselo.