Lo que pasa es que se presenta la morralla más grande de España. Un compositor mediocre escribe una canción y se la da a un interprete desesperado y la mandan. Por probar. O un artistilla rollo instagramer como Fruela, escribe una canción medio qué y la manda. O los que tienen carreras al borde del precipicio que Eurovision es la alternativa a caer o directamente el paracaÃdas. Asà vamos estampados. Los buenos no van porque es anti-postureo ir a eurovisión. Y luego está TVE, me acuerdo que en los años en los que existÃa europodcasting que lo llevaba el representante o el que fuera de Anabel Conde que enviaron una canción pésima incéndiame o algo asà y le dijeron que habÃan elegido canciones variadas, unas mejores y otras peores que la de la Conde. Y asà seguimos. Por cumplir, porque en España hay cuartos y canciones para quedar bien en Eurovision. Y este año hemos tenido a Boquete Brequette que es la Ace Wilder española.