Es que lo que quieren los de Eurovision-Spain (y Wiwiblogs, y OGAE, y cuadrillas de ese tipo) es música para bailar bien sabroso en las fiestas del Euroclub. Que son 9 días de fiesta con la misma música. NON-STOP.
Lo digo medio en broma medio en serio. Estuve ahí. La canción de Rusia llegó a sonar 13 veces en la misma sala, la misma noche. Y ni siquiera era bailable.