Si todo esto sirve para que le den algo más de libertad a Manel para hacer algo medio decente en Kiev, por mí estupendo.
Yo sigo pensando que debe entrenar un bailecito de cadera al ritmo de su canción y dejarse de tanto "colegueo" hetero encima del escenario. Y la lengua quietecita, que no la saque y se la muerda que queda de López Ibor.