Pues os voy a exponer mi caso, que es muy para dummies y si me tenéis que llamar VAGA y BURRA pues me lo llamáis.
Ayer volví al gimnasio después de añazos (que yo recuerde, 13; los últimos 6 he estado haciendo yoga, menos el último, que he estado básicamente tocándome los huevos). El objetivo es perder una talla, no volverme portada de Men's Health. Fui al entrenador del gim y me dio una rutina que funciona a través de una app y vas marcando y blablabla. Hay cosas de suelo, ejercicio puramente aeróbico y también máquinas, se supone que todo en un cierto orden.
La cuestión es que ODIO las máquinas. Quicir, con la elíptica, la bici y la cinta todo bien. Pero estar levantando peso con brazos o piernas is killing me softly. Vale que fue el primer día, y obviamente la presión ambiental cuenta, porque cuando eres lerda se nota, y mucho. Pero es que me aburro tela, no me motiva para nada.
Qué pasa si no hago nada de todo eso y me quedo contentísimo con mi cinta y mi elíptica y mi bici y mis cuatro planchas y mis cuatro estiramientos. ¿Es tan terrible, a nivel templario?