Me mantuve escéptico hasta el final y al final he salido con un buen sabor de boca. La producción a lo Arca de La Combi Versace, lo preciosas que son Sakura y Candy, la sorpresa de Bulerías o el interludio de Motomami, el no entender un pijo de lo que canta Rosalía en la mayoría de las ocasiones pero darte exactamente igual... En este álbum hay una excusa para amarla y otra para odiarla.
El resultado en conjunto gana. PERO... mantengo lo que dije de Chicken Teriyaki: NO.