Leído en La Vanguardia:
"Entre lo aparente y la realidad discurre un urban pop electrónico en el que late el compás del flamenco, un estilo que, tras un oportuno silencio, aflora en todo su esplendor, en una canción cuya popularidad se verá acrecentada, ya que está previsto que sea incluida en la campaña promocional de una famosa bebida azucarada gaseosa."
Lo de "flamenco en todo su esplendor", en fin, es una rumba, no un martinete. Pero vaya, que al final LLYLM es un jingle. Acabáramos.