Ni lo uso ni podía imaginar que podía existir algo así.
Pero vamos, que lo voy a comprar y me voy a pasar el detector de metales al aeropuerto del Prat ya mismo, que en los informativos he visto a un par que no me importaría que me cachearan, me tocaran el culo y me obligaran a bajarme los pantalones... con esa joyería enganchada al tanga.