El anarcosocialismo (y el pensamiento libertario en general) considera la socialdemocracia igual de opresiva, reaccionaria y "podrida" que cualquier otra política; creo que la crítica de El niño de Elche va más por ahí. Otra cosa es que El niño de Elche sea (al mismo tiempo que, en mi opinión, uno de los músicos españoles actuales más inquietos e interesantes) un poquito bocachancla y otro poquito de querer epatar con cada tuit también.