Fue muy divertido. Dos partidos de media hora, uno contra los de Vigo y otro contra unos portugueses. Yo me lo pasé muy bien, aunque acabé reventado. Me tocó jugar de centro y hacía mucho que no corría tanto.
Lo malo que era en hierba artificial y me traje un par de quemaduras de recuerdo.
Luego el tercer tiempo muy guay, con queimada y todo.
Nos hemos quedado todos con ganas de volver, que nos lo pasamos muy bien.