A mí me gustó mucho, es una película para verla en cine y en la pantalla más grande posible. Es tan rimbombante y enfática, del primer minuto al último, como era de esperar viniendo de Nolan. La trama cabe en un tuit y apenas hay definición de personajes, pero aunque no sabes cómo se llaman ni te importan la mitad de ellos, la tensión es constante y el espectáculo de primera. Pasa como con Mad Max Fury Road o Gravity, que con unas tramas básicas conseguían meterte de lleno por su dominio de la técnica y su poderío audiovisual. Por las críticas de prensa y el tipo de película, huele a Oscar a mejor director.