La movida es que a Marta le encantan estas mierdas. Ha pasado muchas veces con tios, tias, novios y hasta maridos del grupo y aunque la otra persona ya haya decidido dejarla atrás ella sigue picoteando y tendiendo trampas porque ama tener un séquito de intocables. Es más, siempre consigue revestir todo de traición aunque ella ya esté con alguien. Marta ha sido de mis mejores amigas (aunque se ha perdido mucho durante este año) y si se enterara de esto dejaría de hablarnos y se rompería el grupo (hablo con conocimiento de causa porque ya ha ocurrido antes y eso sin que yo hubiera pillado cacho, así que ahora no me quiero ni ivaginar)