Terminada la 4ª temporada, quería que me durara más pero al final me la he tragado casi de maratón. Pasa una cosa curiosa con la serie, y es que a medida que avanza te vas dando cuenta de que es menos graciosa y más oscura, pero te engancha igual.
El tramo final es de traca, el capítulo 11 es más terrorífico que la tercera temporada de Twin Peaks entera (aunque no sea de terror propiamente dicho).
A pesar de todo me gusta que hayan dado un cierre relativamente positivo a la temporada (la mayoría de los arcos acaba mejor que empiezan), porque corre el riesgo de traspasar la línea que separa lo bajonero de lo depresivo. Afortunadamente lo sortea muy bien manteniendo su sentido del humor y ofreciendo personajes con los que de alguna forma te acabas identificando.
Ya hay confirmada 5ª temporada, se va a hacer larga la espera...