El País cada vez se parece más al típico corro de hombres nacidos en los 70, que lo dieron todo en los 80, y cuyo listado personal de músicos favoritos acaso sólo incluye mujeres tipo The Pretenders o Annie Lennox, no se vaya la gente a pensar.
Su tendencia a simplificar el pop, y a vincularlo sistemáticamente a la industria del entretenimiento, me da una pereza extrema.
Me parece un buen medio, pero en lo cultural viene cojeando desde hace años.