No olvidemos que es una versión. Quizá sí tenga repercusión, porque es de lo primero que saca la muchacha que no es de escuchar sentado tomando un Manhattan en una sala de espectáculos de Las Vegas. Vaya, que se puede bailar. Tiene a mucho little monster aguantando en la sombra con ganas de salir al foco de la disco.