Pues creo que lo dije antes, pero me encantaría que Gaga se convirtiese en una artista de recintos medianos, fanbase fija pero no masiva, y con una carrera más centrada en su evolución creativa que en los éxitos comerciales. Me gusta la idea de que ahora Gaga fuese una artista en la escala de Kelis, Róisin o Robyn -minoritarias sin ser fracasadas- que artísticamente hacen lo que les sale del petete.
Por no decir que prefiero mil veces ir a un concierto en una sala para 1.500 personas que a un estadio de 15.000, aunque eso limite la escenografía.