En ARTPOP se le fue mucho la olla. Llegó un momento, con aquel look fantasmagórico y epiléptico con el que se subía a un coche, en el que realmente me daba hasta un poco de pena verla así para llamar la atención. Porque eso es lo que era, ya que ese rollo conceptual que se sacó de la manga no llegó a creérselo ni ella misma.
Ahora está mucho mejor: se la ve sanota y equilibrada. Yo creo que este cambio de estilo tendría que haberlo hecho ya en Born this way.