Yo recuerdo perfectamente en EGB allá por el Cretácico, cuando Internet ni se soñaba, que empezó el trasiego de revistas guarrillas (con los 11-12 años). Un repetidor apareció con una revista porno de las de verdad, no rollo Playboy, y nos juntamos unos cuantos a hojearla en el baño del cole... Y obviamente todos ojipláticos comentando TODO, me di cuenta que todos hablaban y babeaba sobre la tía, y yo solo podía ver al tío... Por más que me trataba de sugestionar, la muchacha no me decía na de nada. Hasta el punto que aún hoy recuerdo varias imágenes de esa revista con nitidez, pero solo de ÉL. La de pajas que cayeron con ese recuerdo...
Después de eso unos pocos meses de reflexión y alguna investigación... Y asumí que era maricón perdido. Mi siguiente misión fue buscar revistas guarras para heteros con la mayor proporción de macho posible, hasta que ya en el insti me atreví a comprar alguna gay...
Jamás sentí nada por una chica y ni un beso ha caído... Y lo pasaba fatal dando calabazas a las chicas, pero eso de engañarlas no iba conmigo. Eso sí, fantasías con compañeros a porrillo. Además como soy tímido, de esa etapa hasta los 20, me quise yo a mi mismo y ya. Lo peor es que se me llegaron a insinuar tíos y con unos 17 tuve una escena con un tío del equipo de natación en las duchas de los vestuarios que madremivida, pero siempre salía corriendo.