Se me acaba de ocurrir volver a escuchar la banda sonora, después de años, a raiz del último de Beach House. Qué maravilla cada nota, cada arreglo. Los sintetizadores están mimados como si fueran orquestas de 50 músicos. Qué percusiones, qué bajos, qué guitarras las pocas que hay. De verdad, qué maravilla.
Nada sobrevalorado. Qué bien está envejeciendo esto.
Espero que Angelo esté bien untado de pasta.