Será que soy poco amigo de los sonidos agudos, pero entre los gorgoritos de su voz y las flautas... ¡hay canciones que me irritan, casi no las puedo terminar! (Courtship, por ejemplo)
Pero sin embargo, esta mañana de paseo por el campo, tarareaba en bucle la melodía de Blissing me, que se supone que no me emocionaba mucho mucho...
A seguir escuchándolo, a ver si al final me convence el conjunto del disco. De momento hay canciones que sí y otras que no.