La canción es poesía. No es una letra hecha con una base de datos como lo son las canciones de Orozco, Malú o cantantes del palo, que no salen de 4 palabras básicas y el grito final a pulmón.
Es una letra compleja y difícil de entender aunque a mucha gente le pueda parecer básica, y que hay que escuchar varias veces. Las interpretaciones que se le pueden dar son libres y múltiples.
El videoclip es igual: parece muy sencillo pero son mil las interpretaciones que se le pueden dar sin que ninguna de ellas sea incorrecta. El momento astronauta flotando en dirección a Marte es una fantasía. Podría haber quedado una cutrada ridícula pero es sin embargo el mejor plano de todos los videoclips salidos de OT.
La producción es espectacular.
Alfred es un artista de directo, y es obvio que no soportaría no ser la estrella: ÉL es una estrella. Es Mozart, no lo olvidéis.
Y tiene una cara preciosa.