Claro que hay mucha gente que escucha las diferentes propuestas de cada país antes del festival, pero creo que también hay mucha gente que con suerte, atiende durante toda la gala del sábado.
En las últimas cenas eurovisivas que he hecho, de 7 u 8 personas, como mucho, éramos 3 los que habíamos hecho los deberes previamente. El resto no sabían ni que canción llevaba España.