Muy en fin de la vida lo de comparar a Madonna con Beethoven. Ya quisiera Beethoven hacer las sentadillas como ella.
God Control es un trallazo maravilloso y Medellín tiene un featuring con un artista de moda, aunque es cierto que son dos canciones atípicas y algo raras, que en cierto modo rehuyen la radiofórmula. Tampoco es como si fueran a conseguir un hit ni aunque escribiera un nuevo Vogue, francamente, que ya sabemos cómo funciona esto para alguien de su edad.
Y lo del toque futurista ya lo tenían otros discos suyos anteriores, especialmente cuando trabaja con Mirwais. No me parece snobismo sino una decisión artística o de estilo, como el que puedan tener unos Daft Punk, que no son ni más ni menos snobs que Mirwais.