En el fondo es bastante más coherente con su trayectoria que si de repente actuara como una señora. La sociedad presiona a las mujeres con lo de "keep young and beautiful", como la canción de Annie Lennox, y en ese sentido ella sigue el juego y lo lleva al extremo. Pero la sociedad espera de las mujeres de 62 años que escondan su sexualidad, que sean cero provocativas, discretas, que piensen en la jubilación, horneen galletas, cuiden de sus nietos y como mucho organicen galas benéficas con las amigas. Que "envejezcan con dignidad". Ella en cambio se hace fotos en lencería sexy, luce como una veintañera, se echa un novio acorde a esa edad y hasta te hace el pino puente en cuanto te descuidas.