Es que vamos, ya lo dije hace unas semanas, la Gaussiana la llaman. Aunque a la foto de las gafas con el ojo que parece de cristal le han metido hasta herramienta dedo, me parece a mí. Yo ya no doy crédito. No cuestiono ni me molesta que se use Photoshop -de hecho, me encanta la fantasía-, que metan el que quieran, pero que lo hagan bien hecho, con gusto, con profesionalidad, que parece que le han dejado el encargo al becario porque tenía un cursillo de 30 horas en edición, impartido por la asociación de vecinos de Matalascañas. Que se están cagando en ella, de verdad.