Como habéis abierto el melón del culo, o el culo de melón, comento: el tremendo culazo en un primer momento da la sensación de haber desaparecido del todo, pero cuando sale enfundada en el mono discotequero para Bedtime Story, de perfil y tumbada sobre la plataforma, sí que se nota que tiene algo. Muchísimo más comedido y en consonancia con el resto del cuerpo, pero ahí hay relleno.