Ha sido un numerazo, pero es verdad que el CGI y los hologramas distraen y no pegan demasiado (aunque servirán para que la gente hable de la actuación). Pero el resto genial: los decorados cambiando, la calle y la tasca, los bailarines, la química entre Maluma y ella, y la sensación de fiesta que transmite todo el rato. Lo que viene a ser una actuación de las suyas de toda la vida. Cada vez me gusta más Medellín y cada vez tengo más ganas de tour.