Hard Candy es un disco menor comparado con el resto de su discografía, pero aún así muy divertido y resultón y que logra justo lo que se propone: sonar a lo que se llevaba entonces en USA (R&B, Timbaland, Timberlake, Pharrell) y recuperar a la vez el sonido de su primer disco (en temas como She’s not me o Heartbeat). No es el Confessions pero es que tampoco pretendía serlo.
Aparte, Candy Shop es ya un clásico en nuestros corazones, después de que nos la haya metido por los ojos y oídos en cada tour cual 5ª Sinfonía de Beethoven al prota de La Naranja Mecánica. Give it 2 me, Beat goes on, Dance 2nite y Miles Away son los temazos del disco. Spanish Lesson es el guilty pleasure entrañable. El único borrón es Incredible, que con sus 6 minutazos (los tres últimos son pura tortura) supone un lastre ahí justo en mitad del album. Por lo demás, es muy disfrutable todo.
Y por supuesto la portada del disco es el HORROR. Y la gira la más poligonera pero le tengo cariño.