Trabajar con algunos becarios constantemente desde hace algunos años en cuestiones creativas, me ha hecho coincidir con personas del perfil de Eduardo.
Su idea de trabajar es sentarse a pensar y contarle sus ideas a alguien que sea quien las desarrolle y se ocupe de lo gordo, lo cual oye me parece respetable, pero suele llevar un problema de actitud detrás.
La cuestión es que suelen tener el pésimo gusto de regocijarse “en que eso lo haga otro” por una cuestión de parecer más espabilado, cuando en verdad estás haciendo una paletada, ya que no controlas sino una pequeña parte del proceso y además dependes en exceso de otras personas.