La organización en el voluntariado es cero. La directora va a la gornú por la vida haciendo las cosas a última hora según le vienen. Esto se ha traducido en que, por ejemplo, el dinero me llegue siempre mal y tarde y que haya días en los que no tenía ni idea de si voy a dormir bajo techo esa noche. Esto ha sido un caso extremo de todo lo que ha ocurrido pero en general era bastante frustrante y, como la señora no lo ve aunque le explote en la cara, estoy un poco hasta el toto. Ahora me toca echar currículums a todas partes en España y Francia hasta encontrar lo primero que pille y, en cuanto me cojan para lo que sea, largarme.