Pues es un poco raro de explicar. Resumo un poquito. Me he pegado como dos años preparando una oposición que no se va a llevar a cabo, por lo menos a corto plazo. En lugar de una oposición al uso, el ayuntamiento ha decidido convocar una bolsa de empleo para ampliar la lista de interinos en la que ya figuro, por lo que de nada sirve presentarme a ese proceso selectivo.
Para este curso me he planteado dar un descanso a mi vida de opositor y emplear el tiempo libre en otras actividades, pero algo en mi cabeza me está poniendo muy difícil ejecutar la decisión. Por una parte, está el pensamiento lógico que me dice que no abandone ese objetivo vital, que la oposición puede estar más cerca de lo que me imagino y necesito estar preparado.
Por otra parte, no me decido a apuntarme a clases de dibujo, o aprender a tocar un instrumento. Cuando estoy casi decidido, aparece ese diablillo en la cabeza escupiendo argumentos que me hacen desistir.