La chalametmanía continúa desbordada. Recuerdo que cuando vino a San Sebastián en 2018 estábamos cuatro gatos para que nos firmara (de hecho había algunas adolescentes gritándole "Timothée, s'il vous plaît!" porque no sabían muy bien quién era y creían que era francés) y ahora tienen que cancelar las alfombras rojas por riesgo de avalancha.