Una maravilla no es pero un duelo de cabras tampoco. La producción oscurita de las estrofas con la guitarra que parece de Chris Isaak mola bastante, el puente sube-sube está bien, la melodía del estribillo está bien y a mí es que el griterío no me molesta. Todo lo contrario, de hecho. Como gran single de comeback pues no. Como cuarto o quinto single con un vídeo barato y poco que perder: bienvenido.