Ayer tuvimos por aquí un día muy desagradable, frío, lluvia y viento. Como vivo casi en el campo, apareció un malviz en mi terraza, mojada, agotada. Afortunadamente no tenía nada roto.
Es como un tordo hembra, marroncita, pero con el pecho amarillo lleno de manchitas oscuras.
Ayer ni comía ni bebía por su cuenta. Compramos lombrices y se las dimos de comer a la fuerza. Y agua con una jeringuilla.