mi profesora de filosofía era y es la mejor, de verdad, la amo.
me reía muchísimo en sus clases, contaba sus historias, no paraba de reirse, era un desastre y se llenaba entera de tiza y nos llamaba todo el rato "nenés" (era canaria)
se metió a estudiar filosofía siguiendo a un chico del que estaba enamorada y ahora es la mejor profesora del mundo.