Estoy liado con la solicitud de la beca de La Caixa para financiar mi doctorado y, tras haber escrito los curriculum-biografía-logros de los profesores que van a escribir mis cartas de recomendación, me toca escribir la carta de motivación. Hay que hacerla perfectísima y convencerles de que Im the one y que me la tienen que dar porque si no la civilización occidental colapsará. Ya he hecho varias antes, y bien, pero esta es distinta.