En casa de mis padres, después de los insultos, y la maternal frase «prefiero un hijo yonqui a uno maricón», cuando voy es un Don't ask, don't tell. O sea, tensos e incómodos silencios, amigos mÃos, o amigas de mi hermana. Súperguay, pero se lleva bien, a estas alturas. Con mis hermanos, genial.