Lo del consultorio de 'Aló, Comidista' es un en serrio la vidas continuo:
Juan: Admirado Mikel, últimamente estoy hecho un lÃo. Desde hace más de 10 años soy (o era) vegetariano feliz. Pero hace unos meses volvà a probar el jamón y desde entonces me estoy replanteando mi vida. El desliz coincidió con la llegada de un erasmus holandés que tengo de realquilado y que ha hecho que deje de ser, técnicamente, heterosexual. El caso es que siento que un abismo se abre ante mÃ. ¿Crees que lo que comemos puede hacernos cambiar el comportamiento de ese modo? Y a lo que iba. ¿Sabes si el incienso puede usarse en la cocina, como condimento o para ahumar? No se por qué, pero siempre he soñado con un arroz con leche con aroma de incienso.
Querido Juan, yo no sé de dónde salÃs los que escribÃs a este consultorio pero os pasan unas cosas que ni a los que llaman al Hablar por hablar de la Ser. Como Freud nunca dijo nada de la coincidencia entre el abandono del vegetarianismo y la iniciación en la homosexualidad, trataré tu caso con un poco de psicologÃa de todo a cien. Te habÃas autoimpuesto muchas barreras, y ha sido derribar una (la del jamón) y venirse abajo la otra (la que te hacÃa creerte hetero cuando eras más gaylor que un azafato). Y no me vengas con que no entiendes, porque soñar con arroces con leche con aromas de incienso no es precisamente lo más heterosexual del mundo... Respecto a tu pregunta sobre esta esencia, jamás he visto a nadie comérsela ni utilizarla en ningún plato, entre otras cosas porque no parece una idea demasiado apetecible a no ser de que estés celebrando una cena gótica en una iglesia con Tim Burton y Helena Bonham-Carter. Ah, y ten cuidado, que con el carrerón que llevas tú empiezas con el incienso y acabas en el popper.
http://blogs.elpais.com/el-comidista/2013/01/al%C3%B3-comidista-.html