En aquella gira del regreso de las Spice Girls, todas tenían una canción en solitario excepto Victoria, que se limitaba a caminar sobre la pasarela simulando hablar por el móvil. Porque en la música no todo es cantar (y si no que se lo digan a Aitana, que ha sacado un libro y un perfume antes que un disco), también hay que valer para generar espectáculo. Y para ello, no hay nada como ser consciente de una misma. Ahora las Spice Girls regresan, sin Victoria, y esa gira es lo mismo que OT sin María: todo el mundo cantará fenomenal, pero habrá menos ganas de verlo.
AMÉN