Yo reconozco que es fea, de hecho no la podría en mi casa, y reconozco que no hay camilla bonita, o por lo menos yo no la he encontrado, pero yo no me puedo permitir poner calefacción todo el día y tampoco he vivido en una casa donde la hubiera, entonces lo que está en mi mano, pues es poner una camilla con brasero y mientras estoy sentado pues estoy la mar de calentito. Mis amigos que no conocían el concepto brasero, cuando lo han probado les ha encantado.
Estética, NO. Práctica y confortable, SÍ.