La casa es maravillosa, y tiene mil tesoros que me llevaría para mi mismo, pero los dormitorios son tirando a feillos, con esas cortinas y estampados. A veces un sólo color llamativo le puede quitar pesadez a ciertos muebles (no sé esa manía de pintar muebles clásicos en colores tan neutros y apagados).
Esa cocina, a parte de preciosa, y grande, es de exposición, creo yo.