Desde luego no es un disco para ponérselo de fondo sin prestarle atención, y es menos inmediato que Amir, que tenía canciones más pegadizas como Tummy, Cigar o Indigo Night. O Fascination en el disco anterior. Pero si lo escuchas con detenimiento es una joya. Su voz suena increíble y la producción es muy top. Los adelantos como Willow, Dissolve o Sanctuary funcionan mucho mejor encajados en la secuencia del disco. Todo está muy bien cohesionado y en esas diez canciones ni sobra ni falta nada. Y Babylon es tan temazo...