Tremendo capítulo. A eso me refería cuando dije lo de la postal de Cass con las flores en el capítulo anterior. La estética está muy bien, pero a veces (puntualmente) en la serie he echado en falta menos fotito y más pulso narrativo, y desde luego ayer fue la bomba.
Una buena historia, unas actrices maravillosas y una dirección que era puro nervio, y no hace falta nada más. Menudo trabajazo está haciendo Sam Levinson.