Bueno, el efecto más BB en resultado final es irrelevante. He hecho los cálculos en las 16 circunscripciones en las que se presentó y no obtuvo representación (todas, salvo Valencia y Madrid) y bajo la hipótesis de que todo el voto Más BB fuese de cabeza a Más PIT, el resultado sería:
- 1 diputado más para Podemos a costa del PP en Málaga
- 1 diputado más para Podemos (Comuns) a costa del PSOE (PSC) en Barcelona
- 1 diputado más para Podemos a costa de Vox en Alicante.
Fin
Diagnóstico: el problema no es la división de la izquierda, el problema es Vox.
El problema es que 3.640.063 votantes, el 15,09% del total, han decidido votar a una opción iliberal (por no decir filofascista), nacionalista, populista, centralista, homófoba, misógina e islamófoba.
En poco más de 6 meses, Vox ha ganado casi un millón de votos.
Quiero pensar que un cambio ideológico real de tal calibre no puede producirse en un periodo de tiempo tan corto, que hay un elemento coyuntural que ha catalizado el voto a Vox de una manera determinante y que es el conflicto de Catalunya que se ha agudizado con la reciente sentencia del Procés.
No obstante, si el problema sigue enquistado como hasta ahora, lo que hoy puede haber tenido un elemento coyuntural, se puede volver estructural y generar cambios profundos y permanentes.
En esta dinámica tienen culpa muchos agentes, pero yo señalaría:
- El procesismo que tiene un problema con el principio de realidad y que decidió hace tiempo que, cuanto peor, mejor.
- PP y C’s por haber jugado a tensar la cuerda territorial con Catalunya y haberse hecho la competencia electoralista por la mano dura para al final verse adelantados por la derecha.
- PDR que, por su ceguera electoralista, no ha abandonado el maximalismo de o yo, o el abismo, y al final nos va servir dosis de uno y otro. Aunque sobre todo de abismo.
O reconducimos entre todos la situación en Catalunya o vamos caminito todos juntos a un lugar muy oscuro.