El caso es que, por lo que yo he podido leer por ahí, el apagón se dio en un recuento rápido que hacen allí, que se hace mediante fotos a las actas con un móvil, y que da una imagen provisional de cómo quedaría la cosa.
"En el país andino conviven dos recuentos, uno rápido y otro oficial. El segundo es el método tradicional, acta por acta, y lleva más tiempo. El recuento rápido es el llamado Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP). Como su nombre indica, es un sistema destinado a dar a conocer resultados preliminares de forma rápida, a pocas horas del cierre de la votación. A grandes rasgos, este recuento se basa en fotografías de las actas que se envían a través de una aplicación móvil. Esta información se almacena en servidores del Tribunal Supremo Electoral y luego es verificada y publicada en Internet. La polémica se centró en este último mecanismo de recuento rápido, pero sus problemas han acabado empañando todo el proceso electoral.
El día de las elecciones, a las 19:50 horas, el órgano electoral difundió los primeros datos del sistema rápido. Al 83,85% de las actas verificadas, el Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales, obtenía el primer lugar con el 45,71% de los votos, contra un 37,84% de la formación de Carlos Mesa. La diferencia entre ambos era de 7,87 puntos y la posibilidad de una segunda vuelta ganaba fuerza."
Obviamente este recuento no es el oficial, el recuento real no se paro en ningún momento y funciono perfectamente.
"Mientras tanto, el recuento oficial comenzaba y fue avanzando durante la semana, solapándose ya con la polémica. Conforme avanzaba el escrutinio oficial, los resultados no siempre daban como ganador directo a Evo Morales en primera vuelta. Porque lo que ha estado en discusión en todo momento no es la victoria de Morales, sino el margen que necesitaba para evitar una segunda ronda electoral –es decir, que obtuviera el 40% y al menos una diferencia de 10 puntos sobre la segunda candidatura– en las que las formaciones opositoras pudieran aglutinarse y sumar fuerzas.
Mientras varias ciudades bolivianas vivían protestas y altercados, mientras la comunidad internacional empezaba a pronunciarse, el recuento oficial no daba por seguro el triunfo de Evo Morales. Días después, los datos del recuento oficial confirmaban el apurado margen (menos un punto) con el que Morales evitaba la segunda vuelta."