La ley es la ley. Perfecto. No voy a ser yo quien defienda lo que se hizo desde el pleno del 6 de septiembre del 2017 en adelante. Pero chiques, que en la sentencia hay un poquito bastante del "a por ellos" creo que es innegable.
Y que todavía no hay ningún mando policial encausado por la desproporción en la aplicación de la fuerza el día 1 de octubre también es de traca. A mí los feelings no me rigen la vida, pero de verdad que no creo que haya nadie con una célula en el corazón y una neurona en el cerebro que no llorara por dentro o por fuera ese día.