Es todo de vergüencita ajena. Yo ya desconecté después del primer acto cuando tuve claro que el sainete iba de lo que iba y que la segunda parte iba a ser más de la misma performance, pero de menos calidad.
Desde mi punto de vista, la mayor responsabilidad es de PDR, que quiere tener su tarta y también comérsela, y no ha sido transparente. Pero en esta obra ha habido muchos papelones, el de Alberto Carlos ha sido precioso también y me alegraré mucho si se despeña como vaticinan las encuestas.
Podemos ha pagado su falta de experiencia y le ha faltado capacidad para moderar su discurso en los momentos en que era crítico. Si hubiese jugado mejor sus cartas, a lo mejor habría conseguido que la mejor alternativa de PDR fuese el pacto.
Pero más allá de la distribución de culpas, todo esto es una manifestación de la incapacidad del sistema político español de funcionar correctamente en un escenario distinto del bipartidismo imperfecto que hemos ¿sufrido? desde el 78.
Eso sí, yo en estos casos tengo claro que voy votar lo mismo. Por mucho que me pueda joder. Que se entiendan ellos y dejen de darse mus.