Eso iba a decir, los Next Generation estaban ya pactados, solo faltaba que dependiera de quién ganara las elecciones.
A ver qué gobierno monta, porque ya podrá restringir el aborto, quitar el subsidio del desempleo o sellar bajo siete candados la llave del matrimonio gay, que mientras en Economía ponga a alguien de la cuerda del BCE (del partido de Berlusconi o pilotado por Draghi, por ejemplo) y en Exteriores no se le note mucho el plumero a la Liga con Rusia, el tripartito va a tener todas las bendisiones de Europa.