Estamos donde estamos, en parte porque hemos crecido con unas ideas de progreso y estado de bienestar que no existen.
Y por debajo de ese mundo, se repliegan otros totalmente desfavorecidos, que cada día lo tienen más difícil que nosotros mismos y no podemos o queremos ver su dimensión (léase Nou Barris), yclaro que se agarran a lo que pueden y compran discursos que no compartimos.